Aumentaron por la falta de coordinación y la influenza, admite la Secretaría de Salud.
Guadalajara.- El titular de la Secretaría de Salud federal (SSa), José Ángel Córdova Villalobos, urgió al personal y secretarios de todos los estados del país a reforzar las acciones contra la mortalidad materna, uno de los temas “en que no hemos tenido los avances deseados”, dijo.
“Por diversos factores, falta de coordinación, la propia influenza, la tendencia a la baja del indicador se ha afectado”, admitió el funcionario al inaugurar la XIV reunión ordinaria del Consejo Nacional de Salud, que se efectúa en esta ciudad.
El secretario de Salud destacó que en México, entre 1955 y 2007, la tasa de defunciones maternas disminuyó en 71.8 por ciento “al pasar de 197.4 a 55.6 muertes por cada cien mil nacidos vivos”. Sin embargo, la tendencia a la baja se frenó. Dijo que el país tenía una expectativa de llegar a tan sólo 46 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos para 2009, y posiblemente se hubiese logrado de no haberse presentado la epidemia de influenza A-H1N1.
Así, el indicador se ubicó entre “52 y 53 muertes” de mujeres en el embarazo, parto o puerperio, por cada cien mil nacimientos. “Si descontáramos las muertes por influenza, que fue lo que realmente no permitió bajar más, porque pensábamos bajar a menos de 50, quitando las muertes por influenza ya estaríamos en 46”, sostuvo.
“Solicito a todos los secretarios de Salud estatales y a los responsables de los programas federales reforzar las acciones específicas en sus ámbitos de acción y atender formalmente este problema”, les dijo a los reunidos en un salón del hotel Hilton, sede del encuentro.
También les pidió asegurarse “que la utilización cruzada de la infraestructura para la atención de las madres embarazadas sea ya una realidad y ésta sea claramente percibida por la población”, que no dudó participará de la estrategia.
Córdova Villalobos señaló que las defunciones maternas y la muerte neonatal “son indicadores que reflejan una oportunidad no atendida en la cobertura de servicios de salud reproductiva en el país” y admitió que existe una relación directa con las condiciones socioeconómicas de la población.
Sin embargo, comentó que las defunciones de madres embarazadas no son un problema exclusivo del país. “En toda la región mesoamericana cada año tenemos en promedio 145 muertes maternas por cada cien mil recién nacidos vivos”.
El secretario estimó que en lo que va de 2010 “la mortalidad materna lleva 2 o 3 por ciento menos que el año pasado”, y confió en que paulatinamente se disminuya más.
En su mensaje, aseguró que la prioridad es consolidar un sistema de salud que garantice la cobertura universal de servicios médicos a todos los mexicanos. Informó que actualmente más de 90 millones de mexicanos están afiliados a alguna institución pública de salud, 35 millones de ellos al Seguro Popular, por lo que se está muy cerca de la meta.
La XIV reunión del Consejo Nacional de Salud continúa hoy, igualmente a puerta cerrada. Los secretarios estatales —o sus representantes pues no todos acudieron— abordaron también el tema del dengue, los lineamientos para la venta de antibióticos, la violencia y el cáncer de mama.
Uno x uno
Lo que se dijo
Las defunciones
Que la mortalidad materna y neonatal son retos sin los avances deseados, por falta de coordinación y por la influenza, y evidenciaron la desigualdad social
Cobertura universal
Entre el Seguro Popular y otras instituciones se suman 90 millones de mexicanos con seguridad social. La meta es llegar al 100 antes del término de Administración
Sistema de Salud mejorado
Se trabaja en proyectos como la portabilidad —para que un derechohabiente pueda cambiar de instituciones—, el expediente electrónico, y en la calidad de los servicios
Preocupaciones
En dos días de reunión se abordaron las acciones para el intercambio de servicios, gestión de equipo médico para la SSa, lineamientos para venta de antibióticos con receta, y el panorama en cuidados paliativos, cáncer de mama, dengue y otros
“¿Oiga, usted es narco?”
Como casos aislados, calificó el secretario de Salud federal, José Ángel Córdova Villalobos, las ejecuciones que en las últimas semanas han tenido lugar en dos centros de rehabilitación para adictos.
El funcionario indicó que para la Secretaría de Salud (SSa) es difícil tener un control sobre las personas que ingresan a recuperación de alcoholismo y otras adicciones.
“Es complicado el poder tener un control de este tipo, puesto que nuestra obligación como Secretaría de Salud es dar atención a aquel que solicita la atención de salud y no le vamos a preguntar ‘¿Oiga usted es narco?’, claro que cuando alguien esté haciendo una actividad ilícita dentro, bueno, pues sí se puede actuar”.
Comentó que afortunadamente esta situación se ha presentado nada más en algunos centros privados: “Son espacios aislados, en ninguno de los casos ha sido en instituciones o establecimientos del gobierno, donde ha habido estos asesinatos ha sido en instituciones privadas que se dedican al tratamiento y rehabilitación de los adictos”.
El funcionario detalló que en el país operan 304 centros Nueva Vida, que dependen directamente de la SSa, así como 111 centros de Integración Juvenil (CIJ), pero que las instituciones privadas casi llegan a las 1,800.
En estos últimos “tenemos conocimiento que ha habido infiltración, que pertenecen a grupos opositores y donde vienen a reflejar básicamente ajustes de cuentas” entre delincuentes. (Guadalajara/MC)
Maricarmen Rello
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