Puebla es el segundo estado con la mayor mortalidad neonatal en el país; es decir, de niños que mueren antes de cumplir los 28 días de vida.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional de Población, al año se registran unos mil 500 casos decesos por esta causa en la entidad, reveló Liliana Martínez Peñafiel, jefe del departamento de Neurobiología del Desarrollo del Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes (INPER)
Durante el Primer Congreso Médico de la Facultad de Medicina de la UAP, la especialista explicó –en una conferencia– que las muertes neonatales ocurren por factores como ausencia de control prenatal, nacimientos prematuros, bajo peso al nacer, antecedentes de aborto, hemorragias o malformaciones congénitas en el niño.
El estado de México es la entidad que tiene el mayor número de muertes neonatales; se notifican al año más de 3 mil casos; luego le sigue Puebla, con mil 500.
Baja California, Jalisco, Querétaro y Chiapas registran una tasa de casi seis defunciones por cada mil nacimientos, mientras que Tabasco y Aguascalientes apenas alcanzan una tasa de 2 por cada mil nacimientos.
La perinatóloga señaló que la muerte neonatal es un problema de salud pública en México, pues tal sólo en 2007 murieron 32 mil 603 niñas y niños antes de cumplir el primer año de vida; del total 18 mil 847 (62.04 por ciento) fallecieron antes de los 28 días de vida y 13 mil 723 (45.2 por ciento) en los primeros siete días.
Detalló que por género las principales causas que detonan los decesos neonatales en la población femenina son asfixia y trauma, malformaciones congénitas del corazón, infecciones respiratorias, bajo peso al nacimiento, desnutrición calórica proteica, anencefalia (niños que nacen sin cerebro) y malformaciones similares, defectos de la pared abdominal y enfermedad cerebrovascular.
En el caso de los hombres, los factores que intervienen en el deceso son la asfixia y trauma al nacimiento, malformaciones congénitas y del corazón, infecciones respiratorias agudas, bajo peso al nacimiento y prematurez, enfermedades infecciosas intestinales, desnutrición, defectos de la pared abdominal, nefritis y nefrosis.
Los datos anteriores prenden una alerta en Puebla, pues de acuerdo con la Secretaría de Salud, el estado se ubica en la lista de las primeras 10 entidades con el mayor índice de adolescentes embarazadas y 10 por ciento de ellas tiene niños prematuros.
Además, la entidad ocupa el primer lugar en incidencia de niños que nacen con malformaciones congénitas y defectos del tubo neural como anancefalia y espina bífida, entre otras.
Martínez Peñafiel citó que es necesario que los gobiernos locales y estatales emprendan una serie de estrategias en materia de salud para disminuir los altos índices de mortalidad neonatal.
Entre ellas citó que se tiene que incrementar la vigilancia médica de las mujeres embarazadas y de su estado nutricional; además, reforzar la repartición del ácido fólico, la detección y tratamientos de infecciones de transmisión sexual, así como de enfermedades como diabetes, hipertensión, neuropatías y asma.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional de Población, al año se registran unos mil 500 casos decesos por esta causa en la entidad, reveló Liliana Martínez Peñafiel, jefe del departamento de Neurobiología del Desarrollo del Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes (INPER)
Durante el Primer Congreso Médico de la Facultad de Medicina de la UAP, la especialista explicó –en una conferencia– que las muertes neonatales ocurren por factores como ausencia de control prenatal, nacimientos prematuros, bajo peso al nacer, antecedentes de aborto, hemorragias o malformaciones congénitas en el niño.
El estado de México es la entidad que tiene el mayor número de muertes neonatales; se notifican al año más de 3 mil casos; luego le sigue Puebla, con mil 500.
Baja California, Jalisco, Querétaro y Chiapas registran una tasa de casi seis defunciones por cada mil nacimientos, mientras que Tabasco y Aguascalientes apenas alcanzan una tasa de 2 por cada mil nacimientos.
La perinatóloga señaló que la muerte neonatal es un problema de salud pública en México, pues tal sólo en 2007 murieron 32 mil 603 niñas y niños antes de cumplir el primer año de vida; del total 18 mil 847 (62.04 por ciento) fallecieron antes de los 28 días de vida y 13 mil 723 (45.2 por ciento) en los primeros siete días.
Detalló que por género las principales causas que detonan los decesos neonatales en la población femenina son asfixia y trauma, malformaciones congénitas del corazón, infecciones respiratorias, bajo peso al nacimiento, desnutrición calórica proteica, anencefalia (niños que nacen sin cerebro) y malformaciones similares, defectos de la pared abdominal y enfermedad cerebrovascular.
En el caso de los hombres, los factores que intervienen en el deceso son la asfixia y trauma al nacimiento, malformaciones congénitas y del corazón, infecciones respiratorias agudas, bajo peso al nacimiento y prematurez, enfermedades infecciosas intestinales, desnutrición, defectos de la pared abdominal, nefritis y nefrosis.
Los datos anteriores prenden una alerta en Puebla, pues de acuerdo con la Secretaría de Salud, el estado se ubica en la lista de las primeras 10 entidades con el mayor índice de adolescentes embarazadas y 10 por ciento de ellas tiene niños prematuros.
Además, la entidad ocupa el primer lugar en incidencia de niños que nacen con malformaciones congénitas y defectos del tubo neural como anancefalia y espina bífida, entre otras.
Martínez Peñafiel citó que es necesario que los gobiernos locales y estatales emprendan una serie de estrategias en materia de salud para disminuir los altos índices de mortalidad neonatal.
Entre ellas citó que se tiene que incrementar la vigilancia médica de las mujeres embarazadas y de su estado nutricional; además, reforzar la repartición del ácido fólico, la detección y tratamientos de infecciones de transmisión sexual, así como de enfermedades como diabetes, hipertensión, neuropatías y asma.
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