ARTURO ALFARO GALÁN
José Luis Soberanes Fernández, ex presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), se pronunció por el “derecho a la vida” a partir del momento de la concepción, al comentar que las reformas legales para despenalizar el aborto antes de las 12 semanas de gestación contienen “grandes deficiencias técnicas” que transgreden las garantías de una exacta aplicación de la ley.
Ayer durante su conferencia “Temas y Problemas de Derechos Humanos”, realizada en la Universidad de las Américas Puebla (UDLA), el ex ombudsman recomendó a los jóvenes “pensar antes” de tener relaciones sexuales, con la intención de evitar los embarazos no deseados que posiblemente desencadenen en un aborto.
“Estoy de acuerdo en que es una violación a los derechos humanos privar a una mujer de decidir sobre su vida y su cuerpo, pero la determinación se debe tomar antes y no después de”, acotó en alusión al coito.
En rueda de prensa, Soberanes sostuvo que “las reformas al Código Penal para el Distrito Federal”, recién modificadas para permitir el aborto entre la población, “transgreden preceptos constitucionales en los que se reconocen el derecho a la vida y al proceso de gestación a partir de la concepción”.
Sostuvo que, de acuerdo con la nueva legislación, incluso después de esas 12 semanas “sólo se protege el proceso de gestación al pretender evitar la interrupción del embarazo, por lo que tampoco hay vida”. En consecuencia, resaltó, las normas no se encuentran dentro de la noción de un aborto seguro, sino ante la instrumentación segura de la muerte del producto de la concepción, situación que es inédita y contraria al estado de Derecho.
En otro tema, José Luis Soberanes afirmó que el Congreso de la Unión se ha dedicado, en los últimos años, a reducir las garantías individuales de las personas, al aprobar la Ley General de Seguridad Pública que permite entre otras cosas el arraigo de personas involucradas en un proceso judicial, la incautación de bienes en contra de los familiares de los narcotraficantes; la detención de un policía federal ante la flagrancia equiparada de un delito; la realización de cateos sin la liberación de órdenes de aprehensión, la intervención telefónica por parte del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y los decomisos de artículos y productos de las personas que cometieron un delito.
Finalmente, criticó la presencia del Ejército Mexicano en las calles de diferentes ciudades del país, por lo que propuso que el fuero militar se reduzca solamente a los tiempos de guerra.
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