24 de agosto de 2010
Judith García Aura / El Sol de México
Ciudad de México.- Con el conflicto contra miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), integrantes de la jerarquía de la Iglesia católica desataron brotes de violencia e intolerancia contra las personas de preferencias sexuales diferentes, alertó Aidé García, representante interinstitucional de la organización Católicas por el Derecho a Decidir.
En entrevista con El Sol de México, García señaló su preocupación por la manifestación de rechazo a los matrimonios gay y al aborto que realizaron la víspera 50 asociaciones civiles y religiosas en Guanajuato. Por lo que exigió a la Conferencia del Episcopado Mexicano poner un alto a las convocatorias de agresiones contra los que piensan diferente a ellos.
La grey Iglesia católica -insistió- está violentando el estado de derecho, en términos de lo que significa la democracia y la pluralidad, porque no están reconociendo un fallo jurídico y constitucional.
Dijo que lo grave del asunto es que están llamando a la desobediencia civil, porque en la protesta de Guanajuato, grupos católicos insistieron en seguir hablando de la supuesta corrupción del Gobierno capitalino a integrantes de la SCJN. "Es muy delicado que se sigan insistiendo en las acusaciones y en llamar a la feligresía a que respalde a Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de Jalisco. Están generando un ambiente más de violencia e intolerancia".
Recordó que la grey Iglesia católica no tiene competencia en políticas públicas. Pero con los llamados a la desobediencia civil tratan de imponer una sola moral sobre asuntos de sexualidad y derechos sexuales y reproductivos.
"Estamos viendo una grave violación al Estado laico. Nos preocupa muchísimo porque tenemos claro que no es un asunto que a ellos les compete: la intervención en las cuestiones políticas a nivel nacional y las políticas públicas".
A nombre de Católicas por el Derecho a Decidir, reconoció el compromiso del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, y de la Suprema Corte por seguir reconociendo derechos y en declarar constitucional los matrimonios de personas entre el mismo sexo.
Por su parte, el vocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, dejó claro que la jerarquía de la Iglesia católica no está llamando a manifestarse en contra de este tipo de situaciones (uniones de personas del mismo sexo y su derecho a la adopción).
"La Iglesia es una institución de paz y no pretendemos contribuir a la división del país, al contrario", comentó, y preció que el cardenal Sandoval Íñiguez sólo llamó a defender la fe y los valores.
Minimizó las voces que los señalan violadores del Estado laico. "Estamos tranquilos porque no hemos violentado el Estado laico. Al contrario, el Estado goza de cabal salud tan así que hay libertad para todas esas expresiones".
Indicó que ahora se trata no tanto de una polémica tipo declaraciones sino ya de un asunto judicial y muy fácilmente. Y señaló que aquel que tenga una querella que la presente ante los tribunales. "Ahí nos vemos y ahí responderemos con toda serenidad como se debe hacer en un país institucional como queremos que sea México".
Ciudad de México.- Con el conflicto contra miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), integrantes de la jerarquía de la Iglesia católica desataron brotes de violencia e intolerancia contra las personas de preferencias sexuales diferentes, alertó Aidé García, representante interinstitucional de la organización Católicas por el Derecho a Decidir.
En entrevista con El Sol de México, García señaló su preocupación por la manifestación de rechazo a los matrimonios gay y al aborto que realizaron la víspera 50 asociaciones civiles y religiosas en Guanajuato. Por lo que exigió a la Conferencia del Episcopado Mexicano poner un alto a las convocatorias de agresiones contra los que piensan diferente a ellos.
La grey Iglesia católica -insistió- está violentando el estado de derecho, en términos de lo que significa la democracia y la pluralidad, porque no están reconociendo un fallo jurídico y constitucional.
Dijo que lo grave del asunto es que están llamando a la desobediencia civil, porque en la protesta de Guanajuato, grupos católicos insistieron en seguir hablando de la supuesta corrupción del Gobierno capitalino a integrantes de la SCJN. "Es muy delicado que se sigan insistiendo en las acusaciones y en llamar a la feligresía a que respalde a Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de Jalisco. Están generando un ambiente más de violencia e intolerancia".
Recordó que la grey Iglesia católica no tiene competencia en políticas públicas. Pero con los llamados a la desobediencia civil tratan de imponer una sola moral sobre asuntos de sexualidad y derechos sexuales y reproductivos.
"Estamos viendo una grave violación al Estado laico. Nos preocupa muchísimo porque tenemos claro que no es un asunto que a ellos les compete: la intervención en las cuestiones políticas a nivel nacional y las políticas públicas".
A nombre de Católicas por el Derecho a Decidir, reconoció el compromiso del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, y de la Suprema Corte por seguir reconociendo derechos y en declarar constitucional los matrimonios de personas entre el mismo sexo.
Por su parte, el vocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, dejó claro que la jerarquía de la Iglesia católica no está llamando a manifestarse en contra de este tipo de situaciones (uniones de personas del mismo sexo y su derecho a la adopción).
"La Iglesia es una institución de paz y no pretendemos contribuir a la división del país, al contrario", comentó, y preció que el cardenal Sandoval Íñiguez sólo llamó a defender la fe y los valores.
Minimizó las voces que los señalan violadores del Estado laico. "Estamos tranquilos porque no hemos violentado el Estado laico. Al contrario, el Estado goza de cabal salud tan así que hay libertad para todas esas expresiones".
Indicó que ahora se trata no tanto de una polémica tipo declaraciones sino ya de un asunto judicial y muy fácilmente. Y señaló que aquel que tenga una querella que la presente ante los tribunales. "Ahí nos vemos y ahí responderemos con toda serenidad como se debe hacer en un país institucional como queremos que sea México".
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