En dos años la mortalidad materna en Puebla aumentó 26 puntos, pues mientras en 2007 había 50.40 decesos por cada mil mujeres embarazadas, en 2009 la tasa ascendió a 76.60. Además, en el tercer semestre de 2009 la evaluación del estado en salud materna descendió de “satisfactoria” a “mínima” respecto al mismo periodo, pero de 2007.
Así lo revelan datos del Cuarto Informe de Gobierno del presidente de la República Mexicana Felipe Calderón Hinojosa, y el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece).
Héctor Hernández Lobato, especialista en Emergencias Obstétricas, indicó que pese a que 90 por ciento de casos de muertes maternas se puede evitar, esto no ocurre porque todavía falta personal capacitado, material e infraestructura en los hospitales públicos.
Señaló que en México la mortalidad materna es cinco veces mayor a la de países desarrollados.
En 2005 la tasa de mortalidad materna en la entidad poblana fue de 64.30 por cada mil; en 2006 descendió a 55.30, y en 2007 alcanzó su más bajo nivel de esta década: 51.40.
No obstante, en 2008 la tasa volvió a incrementarse a 55.40, y en 2007 se elevó hasta 74.60.
En la última década, el estado de Puebla se ha ubicado entre los 10 estados con el mayor número de muertes maternas.
Disminuye calidad de atención
La calidad de atención en el área de salud materna, en lugar de aumentar, ha retrocedido. Según las evaluaciones de desempeño y excelencia del Cenavece, en el tercer semestre de 2009 la entidad tuvo una calificación mínima, mientras que en ese mismo periodo, pero de 2007, alcanzó un grado “satisfactorio”.
Según el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, en el tercer trimestre de 2009 el estado de Puebla fue el cuarto estado con el peor desempeño en el área de atención materna. Su índice de evaluación fue de 74.4 por ciento, el cual pertenece a la categoría de “mínimo”.
En este periodo, la cobertura de nacimientos atendidos en población no asegurado durante el tercer semestre de 2009 fue de 66.6 por ciento, mientras que el porcentaje de control natal fue de 77.9, y el porcentaje de recién nacidos con bajo peso fue de 63.7 por ciento.
En cambio, la evaluación que registró la entidad en salud materna en el tercer trimestre de 2007 fue más alta a la del mismo periodo, pero de 2009; alcanzó una calificación de 85.1, que se ubica dentro de la categoría “satisfactoria”.
El estudio “Hombres y Mujeres en Puebla”, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2009, advierte que el estado tiene un nivel de cobertura bajo en atención de nacimientos en clínicas y hospitales. Además, no cumple con la Norma Oficial Mexicana 007–SSA 2–1993, que establece que la mujer debe de recibir como mínimo tres consultas durante el puerperio, mejor conocido como cuarentena.
En la entidad, el promedio de consultas que reciben las puérperas es de dos, y sólo 72.6 por ciento de los nacimientos que se registran al año es atendido en clínicas u hospitales, cifra que dista seis puntos porcentuales respecto al promedio nacional de 78.6 por ciento; 17.2 por ciento de los alumbramientos tiene lugar en el domicilio, con la atención de parteras.
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